5 mitos de higiene en el Hospital Nacional de Niños

Antes de iniciar con los 5 mitos, quisiera mencionar que el Hospital Nacional de Niños es una excelente institución. Realiza cada detalle de su gestión con el mejor de los esfuerzos, profesionalismo, carisma y prontitud. En nuestra experiencia de más de una docena de internamientos a lo largo de 2 años (que representan unos 120 días de internamiento), hemos admirado el extraordinario trabajo que se realiza las 24 horas del día y de la noche. Nuestro hijo es tratado con respeto, cariño y dedicación. Estamos sumamente agradecidos con cada persona que ha estado con nosotros en este proceso. Los 5 comentarios siguientes tienen el objetivo de buscar mejores formas de alcanzar el ideal trazado por los personeros de la institución.

1. No usar los celulares en el cuarto porque descalibran las bombas de infusión. Ya hemos escuchado mucho acerca de los posibles riesgos provocados por el uso de teléfonos celulares en la salud.  Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) “es poco probable que la exposición a los campos electromagnéticos como los emitidos por los teléfonos celulares y sus estaciones base, produzcan cáncer o faciliten su desarrollo. Se están llevando a cabo varios estudios para determinar si los resultados de algunas investigaciones realizadas en animales son extrapolables al ser humano. En estudios epidemiológicos recientes no se han encontrado pruebas convincentes de que el uso de los teléfonos móviles incremente el riesgo de cáncer o de cualquier otra enfermedad.”

Pero también se nos ha informado acerca de las posibles alteraciones que estos dispositivos provocan en algunos aparatos, por ejemplo, en los marcapasos y desfibriladores, sin embargo no se tienen noticias de verdaderas repercusiones negativas en la vida real.  En algunos hospitales se teme que los celulares alteren el funcionamiento de algunos instrumentos, como las bombas de infusión.

El Dr. Kok-Swang Tan, miembro de la Real Sociedad de Médicos y Cirujanos de Canadá, ha investigado durante mucho tiempo sobre los posibles efectos que generaría el uso de celulares dentro de recintos hospitalarios, comprobando que sí se detectan leves alteraciones. El Dr. Tan ha descrito leves alteraciones vistas en pruebas realizadas en laboratorios, pero se desconocen evidencias reales de alteraciones en recitos hospitalarios.  En contraste Medtronic Ibérica, S.A. afirma que “la bomba programable está protegida frente a interferencias electromagnéticas (EMI) de baja potencia aisladas presentes en un teléfono celular típico.”.

En todo caso, muchos médicos utilizan sus iphones en el mismo cuarto donde son prohibidos y frente a las mismas bombas de infusion todos los días y no se han detectado, aún, cambios en el funcionamiento de las máquinas médicas.

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2. Ponerse la bata estéril al entrar al cuarto y quitársela al salir, para no introducir virus, bacterias o gérmenes al cuarto. Esto sería una medida higiénica funcional de no ser porque tanto el personal de enfermería como los médicos no siempre lo hacen, habiendo pasado cama por cama revisando a todos los pacientes.

3. No visitar otros cuartos para evitar transportar virus, bacterias o gérmenes de un cuarto al otro. Esta medida, al igual que la anterior, sería funcional si, por ejemplo: los encargados de limpieza, que pasan de sección en sección y de cuarto en cuarto a lo largo del día y de la noche, se lavaran las manos o se pusieran batas al entrar a cada cuarto. O si las personas que trasladan a los pacientes lo hicieran. Es evidente que las personas más expuestas a los virus, bacterias y gérmenes en el hospital son los que menos se someten a las medidas higiénicas mínimas necesarias.

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4. No tomar fotografías a los pacientes. Es sabido que tomarle fotos a un menor de edad no es un delito si ésta no es utilizada con fines descritos por la ley como punibles. Pero también es evidente que constituye una violación de la intimidad del menor. Esto es una realidad y así hay que entenderlo. Sin embargo, cuando la fotografía es tomada por los progenitores, no debería haber ningún impedimento. Partiendo de la confianza que debe ser depositada en los padres y las madres que, con dedicación, asisten, acompañan y consuelan a sus hijos.

5. Siencio.  Siempre hemos tenido la impresión de que en los hospitales, como en las bibliotecas, es necesario utilizar un tono de voz bajo y evitar ser escandalosos. Incluso recuerdo haber visto algunas señales de tránsito, en algunas ciudades, donde se insta a los contuctores a no hacer uso del pito cuando pasan frente al hospital.

3428Esta medida va de la mano del rótulo que aparece repetidas veces en el hospital y que reza: «el hospital es un templo, respetémoslo», sobre todo por el tesoro más delicado e importante que contiene cada cama de la institución. Nadie estaría en desacuerdo con esta normativa, excepto porque el personal hace más escándalo que cualquier dispositivo, juguete, paciente, papás o la ciudad. Esto es más notorio durante la madrugada, al entrar a cada cuarto y encender la luz fluorescente, mientras los pacientes intentan dormir y restablecerse, el personal habla con fuerza, baja las barandas de las camas con prisa y ruidosamente, abre y cierra los botes de basura con la misma prisa y decibeles; o cuando entran, a lo largo de toda la madrugada, los encargados de limpieza o los que trasladan las camillas de los pacientes, los que empujan los carritos de medicamentos, comidas, batas y demás. No se exagera si se afirma que, en promedio, un paciente es despertado por ruido, y no por procedimientos médicos, unas 6 veces durante la madrugada. En resumen, el ruido al que se expone este «templo» durante las horas de sueño de los pacientes es más similar al de un mercado que de un templo real.

Luego de haber publicado esta nota, me llega una respuesta muy relevante de la Dra. María Luisa Ávila, ex Ministra de Salud y Médica pediatra infectóloga. Servicio de Infectología. Hospital Nacional de Niños.
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3 Thoughts on 5 mitos de higiene en el Hospital Nacional de Niños

  1. Excelente comentario de un testigo de primera línea. Algunas observaciones: 1:Efectivamente no está comprobado que los celulares descalibren los aparatos, menos los más modernos. Aquí se trata de respeto al paciente y orden, se insiste en atenderlo fuera del área de pacientes. Se imagina a médicos, enfermeras y padres hablando por celular dentro?.2- La bata para entrar no ha probado ser efectiva y ciertamente en muchas unidades ya no se usa. Es, eso sí, una barrera para evitar el ingreso de personas en forma excesiva. El uso de batas estériles para ciertos procedimientos y pacientes en aislamiento, sí es necesario. 3- Sería ideal mantener personal fijo para cada sala, pero imposible en nuestro medio. Lo importante es evitar el deambular por todo lado y, fundamental, el lavado de manos. 4- De acuerdo, los padres pueden tomar todas las fotos que quieran de sus hijo y llevar día a día su progreso. 5- Un problema serio en el que se insiste pero es difícil lograrlo. Las enfermeras y médicos Deben atender las alarmas de inmediato, los teléfonos Deben estar con timbre bajo o señal luminosa, y, desgraciadamente, es cierto que el ruido proviene en su mayor parte del personal, sobre todo en los cambios de turno. El humor y los chistes en un ambiente tan estresante es necesario como válvula de escape, pero talvez debería ser acompañado de una sonrisa y no una risotada. En esto debe seguir insistiéndose.
    Trabajé durante 34 años en el Servicio de Neonatología y desde entonces estos problemas, en mayor o menor medida, persisten y se repiten. El que los padres de familia los saquen a relucir es fundamental para su resolución. Saludos y una pronta recuperación para su hijo.

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    • Saludos Doctor, lo recuerdo perfectamente en su trabajo en Neonatología, cuando estuvimos ahí un par de meses. Muchísimas gracias por sus comentarios, que traen mucha luz a cada punto. Es increíble lo que puede lograr la información fluida. Normalmente una prohibición absoluta que pretenda ser asimilada acríticamente desemboca en desobediencia o malestar. Cuando los padres y pacientes, al igual que enfermeros, médicos y demás personal del hospital, reciben las razones reales para cada norma, es más fácil asumirla como una responsabilidad compartida. Un rótulo, por ejemplo, que diga que se hable bajo, que se ponga el celular en silencio sería más efectivo que decir que las máquinas se van a descalibrar o que, rotundamente y sin razón, es prohibido utilizarlos. Con respecto al ruido, pienso que la recepción de cada sección es un buen lugar para que haya ese tipo de conversaciones distendidas para el personal, pero dentro del cuarto creo que debería aplicarse una moderación estricta, sobre todo en la madrugada. El sonido de las barandas (los papás lo sabemos de sobra) puede evitarse si se suben y bajan con más detenimiento. ¿Sabe el estrés que podría producir en el paciente el ser despertado por un ruido metálico y fuerte que se efectúa a solo centímetros de su cabeza?

      Un gran saludo cordial y agradecido.

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      • Totalmente de acuerdo. Creo que en nuestros tiempos, desgraciadamente a veces la tecnología se «come» los pequeños detalles: una sonrisa, una conversación con los padres, un trato gentil, a los que a menudo no les damos la debida importancia, y son precisamente esos detalles, no tan pequeños, los que pueden hacer la diferencia en la recuperación de un paciente.Los que somos o hemos sido formadores tal vez no hemos insistido mucho en esto y debemos hacerlo sin duda. De nuevo muchos saludos y éxitos en su gran labor.

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