La gran curva de la vida

La vida es una larga curva. Mientras la recorremos aprendemos a mantener el control entre el volante, el acelerador, los frenos. Aprendemos a lanzar miradas fugaces por los retrovisores, a mantener la mirada al frente a través del parabrisas. Entendemos que si miramos demasido por los retrovisores corremos el riesgo de estrellarnos, pero si nunca los usamos también.

«Al buen entendedor, pocas palabras».

Seis horas para toda la eternidad.

9 de abril de 2012

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9 de abril de 2012

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