Paradoxa
La palabra «paradoja» solo aparece una vez en todo el Nuevo Testamento (Lc. 5:26), sin embargo, y paradójicamente, las narraciones neotestamentarias están repletas de imágenes extraordinarias que podemos definir como paradojas.
El término griego «paradoja» está compuesto por «para» = contrario a, y «doxa» = opinión.
Es decir, lo contrario a la opinión generalizada o a lo esperado por la mayoría de las personas.
De hecho, ser un seguidor de Jesús es una paradoja en sí misma. La forma de vida del cristiano, si se vive lejos del legalismo y el fundamentalismo, es un extraordinario enigma, una locura (1 Cor. 1:18)